para entender las transacciones que se dan entre seres humanos tenemos que tener en cuenta estos 3 conceptos, coste, previo y valor, que nos dan una orientación de en qué medida las relaciones que establecemos son sanas, o son extractivas,
vamos a ver si nos explicamos bien,
porque una relación es preciosa cuando el precio es mayor que el coste, y el valor mayor que el precio, esto es, cuando lo que el destinatario percibe es superior a lo que el productor requiere para producirlo y entregarlo,
y entre ambos acuerdan un valor de transacción intermedio que satisface a las partes, que, si somos sensatos, va a estar próximo al valor equidistante, ya que si el precio es muy cercano al valor el cliente se resiente, y si es muy cercano al coste se resiente el productor,
y esto que parece obvio se vuelve un poco más complejo cuando, más allá de los elementos materiales de la transacción, incluimos elementos in-materiales, que pueden incluir, no exclusivamente, aspectos emocionales.
para explicar esto podemos poner un ejemplo tonto, una persona que trabaja en un espacio, tóxico o no, que le roba la energía vital, y que, si todo ocurre como es natural, deriva en procesos de ansiedad, depresión, bajas laborales, enfermedad o muerte,
parece claro que el precio que el sujeto paga (coste) es mayor que el dinero que recibe (sueldo o precio), por lo que la relación que establece el empleado con su empleador es extractiva, más cuanto más lejos esté el sueldo de el valor que el empleador consigue,
aquí es bueno acordarse que los negocios se generan por agregación del valor, plusvalías del trabajo acumuladas.
estas reflexiones surgen en relación con 2 procesos muy específicos,
en el primero voy a invitar a un grupo de personas a participar en un programa de acompañamiento de 3 retos 4 us, para el que tal vez no defino el precio, lo van a decidir ellas, a sabiendas de que el precio debería estar entre el coste y el valor,
en un trato que lleva aparejado que las personas que pasen por el proceso adopten el diezmo como forma de trabajar este programa, ojalá sean capaces de reproducir un día este mismo planteamiento con otras personas,
señal de que no estaba tan des-encaminado.
en el segundo, no me he olvidado, mi pareja vuelve al trabajo después de un fin de semana en otros asuntos, y siente cómo le hierven las encías, son 15 años ya en lo mismo, y el cuerpo le está pidiendo que busque nuevos horizontes,
está claro que para Silvia el coste empieza a ser superior al precio.
y tú, ¿te manejas bien con la diferencia sutil entre coste, precio y valor?
observo el calendario de 2023, y hago la cuenta alante y cuenta atrás de 36 semanas, empezando en la semana santa y terminando en navidad, y sí, hay 36 semanas por medio, 37 si soy precisa, incluyendo la de pascua y la de navidad,
por lo que es razonable lanzar la convocatoria a un grupo de amigas el jueves 6 de abril, jueves santo, fecha históricamente potente, en la que se da una extraña secuencia de muerte y resurrección, que rememoramos todos los años,
este precioso 2023 tmbn.