la curiosidad

la curiosidad,

esa puerta hacia la capacidad de observación, se pregunta constantemente por todo, se cuestiona todo, ¿será realmente como me lo han contado?

Vicky el vikingo aparentemente es débil y miedoso en un mundo en el que la fuerza es lo único importante. Ante cualquier contratiempo o amenaza siempre utiliza el ingenio hasta encontrar una manera diferente de hacer las cosas, analiza desde un ángulo desde donde nadie miraba. Su proceso tiene siempre dos fases: 1/Observación; 2/Reflexión (Nariz); 3/Resolución (Ajá del “ya lo tengo”).

y si seguimos en esta capacidad vikinga, nos podemos encontrar, unos años después con Cómo entrenar a mi dragón, otra película en la que el personaje investiga en todo lo que sus mayores dan por cierto, y le han enseñado, «No acercarse, peligro de muerte».

 

la curiosidad curiosa se permite probar y fallar, probar y acertar, es relativamente des-apegada del resultado, lo que le mola es el viaje, y se permite viajar.

la curiosidad también es la capacidad de grandes aventureros, investigadores y científicos, ¿te imaginas a Sherlock Holmes, a Marco Polo o a Madame Curie sin un gramito de curiosidad? No sé por qué me da que va a a ser que no, querido Watson.

Miro en la historia de mi familia y me encuentro con mi abuelo José, que buscaba el diccionario cada vez que se topaba con una palabra que no conocía, o en el interés de Silvia en indagar en su árbol familiar.

¿quién es curioso a tu alrededor, te animas a buscar?

el camino del juego y del dis-fruT