la empatía
la empatía es esa curiosa capacidad de poder ponerse, con relativa facilidad, en los zapatos del otro, mucho más fácil de enunciar que de practicar, porque «el otro» tiene, a veces, zapatos con ruedas, con agujeros, con un piso deformado por su andar, contrahecho por un juanete, él es pronador, ella supinadora, yo tengo los pies cavos,
creo que sus zapatos te van a resultar difíciles de calzar.
es por ello que la siguiente palabra , compasión, hermana mayor de la empatía, y no estamos hablando de compader-se, sino de sentir pasión con, la vamos a dejar para más adelante, en un camino que indaga en esa capacidad de sentir al otro desde el corazón.
y volviendo a los zapatos con los que hemos empezado, tenemos que agradecer que sólo es ponerme en los zapatos del otro, más si consideramos lo difícil que puede ser cargarnos su mochila de vida, con sus creencias, sus aprehendizajes, sus mapas mentales, sus ojos y su forma de mirar, sus pre-juicios y sus post-juicios, por no olvidarnos de un par de heridas o 3 que han dejado su huella, en el cuerpo y emocional,
qué bueno que sólo tenemos que calzarnos sus zapatos, ¿verdad?
¿conoces muchas personas que sean empáticas, que sientan más que piensan, porque la empatía tiene que ver más con la escucha del corazón que la de la razón, que escuchen sin juzgar, sin dar consejos, sin proyectarte sus creencias ni sus valores, que te respeten sin endilgarte sus recetas, que te sepan acompañarte a esa distancia justa a la que necesitas hoy?
empatía pa tu tía, ya nos lo imaginábamos, ya.
en un mundo ideal, ante cualquier situación con cualquier persona, si yo fuera tú…
… pensaría lo que sientes tú, sentiría lo que sientes tú, haría lo que has hecho o haces tú.