el asombro

el asombro, también conocido como el asombrohhhhh, esa reacción ante lo in-esperado, lo maravilloso, por nuevo, por simple, por precioso,

la capacidad de reconocer las «causualidades» de la vida, ¿o son regalos que la vida nos trae?, ¿son regalos del director o son regalos del productor?, ¿quién dirige esta película, si no soy yo?

en algún sentido asombrarse es apreciar y valorar como importanT lo que está siendo, lo que la vida nos regala por medio de nuestros sentidos, la vista, el tacto, el olfato, por nuestros otros sentidos, el sentido del movimiento, del equilibrio, de la humanidad, de la humildad, ¿cuántos sentidos tenemos?, sin duda muchos más que cinco, ¿no crees?

¿qué despierta en ti esa curiosa sensación de «no puede ser»?

¿es un truco de magia? ¿es un mate de baketball? ¿es una hazaña de un deportista extremo del equipo Red Bull? ¿es la tierra vista desde el espacio exterior? ¿es un record del libro Ginness de los idem?

en un momento del camino nos asombramos de la maravilla que es estar vivas, y conectamos también con lo pequeño, con las piedras en una playa, todas tan diferentes y tan bonitas, con una palo con forma de Y griega, la letra con la que empieza y terminan estas dos palabras juntas, palíndromos, Yo soY, que se leen igual de adelante hacia atrás y al revés,

con una hilera de hormigas, con las flores que vuelven a salir por primavera, con el canto de un jilguero, el vuelo de la golondrina, que vuelve a anidar como el año pasado en el hueco encima de las persianas del salón, la vida que se renueva, nos maravillamos con la forma de un copo de nieve, el fluir continuo del agua,

qué bonito es volver a asombrarnos otra vez, y volver a volar,  una vez más…

el camino del juego y del dis-fruT